En 2012 publiqué en este blog una serie de reflexiones sobre la repetición de curso en las que invitaba a pensar, más bien a dudar acerca de la eficacia de esta medida de atención a la diversidad.
En aquel momento no fui capaz de aportar muchos datos. Entre ellos estaban los porcentajes de repetición según el informe de PISA 2009 y un informe del Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa.
Dos meta-análisis antiguos
En aquel momento no localicé un meta-análisis de Thomas Holmes, presentado en un congreso, en 1986. Holmes revisó 17 investigaciones. En 13 de ellas las comparaciones se realizaron con compañeros de curso, que tenían un año menos de escolarización. Holmes considera que los resultados indican un efecto negativo de la repetición aunque el tamaño del efecto es casi cero (TE = -0.06). Según este resultado, el nivel del alumnado repetidor sería igual al de los compañeros con los que se encuentra. No obstante, el autor encuentra que los resultados son heterogéneos y que parecen formarse dos bloques: 12 investigaciones que tienen un efecto combinado de, aproximadamente -0.50 y otros 5 estudios con resultados positivos. En estos últimos era común que la repetición se hubiese aplicado a alumnado blanco de nivel socioeconómico medio y acompañada de un plan individualizado de apoyo. Holmes considera que ese tipo de apoyos podría aplicarse sin necesidad de repetir curso.
El trabajo descrito en el párrafo anterior era la continuación de un meta-análisis mayor, publicado en 1984 por Thomas Holmes y Kenneth Matthews, sobre los efectos de la repetición en en el alumnado de primaria y secundaria. En este meta-análisis se combinaron 44 investigaciones, con un resultado general negativo (TE = -0.34). Los resultadps fueron significativamente negativos en casi todas las variables evaluadas: Lengua, lectura, Matemáticas, habilidades para el estudio, Ciencias sociales, ajuste personal, ajuste social, ajuste emocional, comportamiento, autoconcepto, actitud hacia la escuela y asistencia. Curiosamente, el único resultado no significativo fue el más negativo de todos: la calificación media, con un TE = -0.58. Seguramente eso se debe a que también fue el resultado en el que menos tamaños del efecto se combinaron.
Comenzando el siglo XXI
Shane Jimerson publicó en 2001 un nuevo meta-análisis sobre la investigación acerca de la repetición de curso, recogiendo 20 estudios realizados entre 1990 y 1999. El efecto sobre el rendimiento fue negativo (TE = -0.39), entre un -0.18 en la calificación media y -0.54 en lectura. También se encontró un efecto negativo sobre el ajuste socioemocional (TE = -0.22). En este ámbito lo más relevante fueron los efectos sobre asistencia (TE = -0.65) y estado emocional (TE = -0.28). Los efectos en socialización, comportamiento y autoconcepto estuvieron entre -0.04 y -0.11.
Algunos datos complementarios
En mi blog de comprensión lectora publiqué una entrada dedicada a los resultados del alumnado repetidor en la prueba PIRLS 2016. Era una entrada muy breve que, básicamente, copiaba un fragmento del informe:
Por otra parte, más del 50% de los estudiantes españoles que no están en el curso correspondiente a su edad no alcanza el nivel intermedio de la escala en comprensión lectora. Estos alumnos, en su mayoría, han tenido que repetir al menos una vez durante su vida escolar. Es decir, los objetivos y acciones derivados de un proceso de repetición de curso no siempre tienen la efectividad que se le presupone lo que, por tanto, invita a reflexionar sobre la idoneidad o el funcionamiento de la repetición de curso, que no corrige las deficiencias en el rendimiento de estos estudiantes como debiera.
PIRLS 2016
En PISA 2018 el alumnado repetidor obtenía una puntuación media 97 puntos inferior a la de los compañeros que siguen el curso que les corresponde por edad. En este caso hay que tener en cuenta que PISA selecciona al alumnado por edad, así que se supone que el alumnado repetidor estaba realizando un curso inferior.

La Fundación Education Endowment considera la repetición de curso es la única de las medidas educativas que revisan que produce un empeoramiento, ocasionando un retraso escolar equivalente a 3 meses de curso. Además se trata de una medida con un coste muy alto y basada en evidencias limitadas. Los efectos negativos parecen ser mayores en el alumnado de minorías, en desventaja sociocultural o con una edad relativa menor (en España, los nacidos en el último trimestre del año).
Aunque grupalmente parece que la repetición es una medida poco recomendable, individualmente, algunos alumnos parecen beneficiarse de ella, sin que parezca posible identificar de antemano quiénes son los que sí que van a obtener beneficios.
Un meta-análisis reciente
El número 34, de noviembre de 2021, de la «Educational research review» incluye un meta-análisis sobre la repetición de curso, de Mieke Goos, Joana Pipa y Francisco Peixoto. Este trabajo sintetiza los datos de 84 investigaciones realizadas entre 2000 y 2019, encontrando un tamaño del efecto de -0.04, curiosamente casi idéntico al -0.06 que encontró Thomas Holmes en 1986.
El artículo comienza con una comparación de la tasa de repetición en distintos países (con datos de PISA 2018) comenzando por su inexistencia en Noruega o Japón. Islandia, Eslovenia, Lituania, Polonia, Estonia, Grecia, Reino Unido, Republica Checa, Finlandia, Suecia o Dinamarca, Letonia y Corea tienen tasas de repetición muy bajas, inferiores al 5% del alumnado. En el extremo opuesto, Suiza, Francia, Chile, Alemania, Portugal, España, Bélgica, Luxemburgo y Colombia tienen las tasas de repetición más altas, por encima del 15% del alumnado. La tasa de repetición en España supera ligeramente el 25%.
Bastantes de los efectos calculados en el meta-análisis son no significativos. Entre los que sí que son significativos tenemos:
- Hay un efecto negativo (TE = -0.18) en los países que emplean la repetición combinándola con agrupaciones del alumnado según su nivel escolar (Alemania, Austria, Hungría, Suiza, Luxemburgo, Bélgica o Países Bajos).
- Hay un efecto negativo en la repetición implantada como un simple volver a realizar las asignaturas del curso en el que se repite (TE = -0.10).
- En cambio, se encuentra un efecto positivo de (TE = 0.20) en la combinación de repetición con un incremento de las medidas de atención (apoyo individualizado, escuelas de verano).
- La repetición impacta significativamente (TE = -0.10) en la carrera escolar del alumnado.
El meta-análisis de Goos, Pipa y Peixoto no solo es el más reciente, sino que se ha realizado con una cantidad considerable de estudios, tratando de seleccionar los más rigurosos y procurando que los grupos de control sean de alumnado no repetidor equivalente en distintas características al grupo de repetidores. Una dificultad para interpretar los resultados de este tipo de trabajos es que al combinar los datos de distintos estudios resulta bastante difícil tener claro con quién se está comparando al alumnado repetidor. En este caso hay un intento de distinguir qué sucede si la comparación se hace con grupos equivalentes de no repetidores de la misma edad o con no repetidores equivalentes del mismo curso. En el primer caso el efecto es significativo (TE = -0.11) y en el segundo no (TE = 0.05).
Esta colección de resultados puede hacernos pensar que la repetición es ineficaz. En la mayor parte de los casos, los efectos que produce son muy pequeños y no significativos. El alumnado repetidor parece obtener resultados ligeramente inferiores al alumnado de su edad y con características similares que no repite y resultados similares a los del alumnado del curso inferior con las mismas características y que no ha repetido curso. No parece que se vayan a cumplir promesas como «va a alcanzar el nivel» o «puede ponerse al día».
La modalidad en la que se acompaña la repetición por un incremento de las medidas de apoyo es la única que produce un efecto positivo. Tal como sugería Thomas Holmes en 1986, quizá esa mejora se podría obtener intensificando las medidas de apoyo y sin necesidad de utilizar la repetición. Paradójicamente, en muchas ocasiones, la repetición va acompañada por una reducción de las medidas de apoyo. Al menos en España se considera como una medida de atención a la diversidad y se suele pensar que el alumnado repetidor necesitará menos ayuda, porque los objetivos y contenidos son los mismos, los va a cursar con mayor tiempo y tendrá mayor edad que otros compañeros que se enfrentarán al mismo programa.