En los últimos años se han publicado algunos meta-análisis que consideran que intervenciones relacionadas con la alimentación tienen efectos beneficiosos para los niños con TDAH. Los tres tipos principales de intervención son las dietas de eliminación en las que se retiran alimentos que se asocian con problemas de comportamiento del niño, dietas sin aditivos y las dietas con suplementos de ácidos grasos.
Creo que casi todos estos estudios han sido ya comentados en el blog, en las entradas:
· Tratamiento del TDAH mediante la dieta.
· ¿Son eficaces los tratamientos no farmacológicos?
El caso es que, ahora mismo estas publicaciones, que sintetizan las investigaciones realizadas sobre el tema, conviven con otros documentos en los que se considera que las intervenciones relacionadas con la dieta no están basadas en evidencias porque no hay estudios científicos que las sustenten, creando bastante confusión.
Un nuevo análisis de los datos
Se acaba de publicar un peculiar estudio de revisión con un título larguísimo del que se podría extraer The role of diet in the treatment of ADHD, y está escrito por varios autores, firmando como primer autor Jim Stevenson. He indicado que este trabajo es peculiar porque, a diferencia, de las revisiones anteriores, no revisa estudios sobre los efectos de las modificaciones en las dietas, sino que revisa esas revisiones anteriores que han revisado los estudios sobre los efectos de la dieta. Para completar el trabalenguas, podríamos decir que es un meta-meta-análisis.
¿Por qué hacer eso? Porque en en una revisión se toman varias decisiones que influyen sobre el resultado final, por ejemplo los criterios acerca de qué estudios se incluyen o no se incluyen en la revisión, cómo manejar los resultados atípicos (estudios concretos que obtienen resultados muy diferentes de los que obtienen el resto de las investigaciones), si se tiene en cuenta o no el sesgo de publicación (la tendencia a que los resultados significativos sean publicados y los no significativos no) y otras cuestiones técnicas.
Conclusiones del re-análisis
La primera conclusión de los autores es que las decisiones sobre el valor de estos tratamientos no se debería tomar a partir de los datos de ninguna de las revisiones o meta-análisis publicados, sino a partir de la información que ofrecen todos ellos en conjunto.
Consideran que hay evidencias de una mejora en los síntomas de los niños con TDAH tratados con suplementos de ácidos grasos, pero que se trata de un efecto muy pequeño (tamaño del efecto de 0,22 combinando todos los meta-análisis).
La cuestión de las dietas de eliminación es más compleja. Aunque los dos meta-análisis más rigurosos ofrecen un tamaño del efecto de 0,40, eso puede llevar a confusión, ya que se trata de revisiones de investigaciones en las que han predominado los estudios realizados con niños que previamente habían mostrado hipersensibilidad a ciertos alimentos, de modo que no se trata de un resultado que se pueda extrapolar a los niños con TDAH en general.
Algo similar ocurre con las dietas sin colorantes artificiales, que parecen ser beneficiosas para los niños que reaccionan negativamente a los colorantes artificiales, pero faltan estudios realizados con niños no seleccionados y evaluaciones ciegas (que la persona que evalúa no sepa si el niño está siguiendo el tratamiento o no).
Otra cuestión importante es que el grueso de los estudios sobre dietas de eliminación y exclusión de colorantes se ha hecho hace bastante tiempo, con cambios posteriores en la normativa y en los hábitos alimentarios, lo que haría conveniente disponer de estudios recientes para comprobar si se pueden encontrar los mismos resultados en la actualidad.